Reto Roald Dahl #1: Agu Trot

Título original: Agu Trot (Esio Trot) Libro independiente Autor: Roald Dahl Número de páginas: 64 páginas Editorial: Alfaguara ISBN: 9788420444367 Año de edición:1996

“Lo que vais a leer en este cuento ocurrió en los tiempos en que cualquiera podía ir y comprar una tortuga preciosa en una tienda de animales.”

Con estas palabras, Roald Dahl, el autor, nos introduce el cuento que reseñaré a continuación. Pertenece a la colección de Alfaguara “desde 8 años” por lo que, dicen, es una historia para niños. Yo la leí con un poco menos, entre seis y siete años (lo sé porque tengo puesta la fecha en el libro, no por mi asombrosa memoria) y, al releerla ahora, puedo afirmar que he disfrutado tanto como la primera vez.

Como ya os comenté en esta entrada, me he apuntado al reto de Trotalibros, cuya finalidad es leer y compartir nuestras reseñas sobre este autor: Roald Dahl . Mi principal motivación fue, además de ser una nostálgica empedernida, por supuesto, defender mi idea de que los libros infantiles, los cuentos, no son solo para niños. Todos podemos disfrutarlos independientemente de nuestra edad. 

Pinchad en la imágen para leer la reseña de Trotalibros

 “Agu Trot es una tierna historia de auténtico amor en el que se ven envueltas dos personas de edad madura –la señora Silver y el señor Hoppy- y nada menos que 140 tortugas. La trama es muy ingeniosa y el libro en sí una pequeña obra maestra que entusiasmará a los lectores.”

Agu Trot, desde mi punto de vista, es un cuento. Con 64 páginas, una letra enorme e ilustraciones muy cuidadas, una persona adulta (¿adulta? Si hombre…) no tardará más de unas horas en leer este pequeño cuento. No obstante, os aconsejo que lo toméis con calma: es un libro para disfrutar, para leer tranquilamente con una taza de chocolate y, por supuesto para mirar las ilustraciones. Especialmente, os recomiendo mirar las caritas de las tortugas. Ahí lo dejo.

Está narrado en tercera persona, como si Dahl fuera un cuentacuentos y se dirigiera directamente a nosotros. Además, carece de ningún tipo de división pero, al tener gran cantidad de ilustraciones, estas mismas actúan como método de separación muy efectivo. Está ilustrado por Quentin Blake, y los dibujos son realmente preciosos a la par que sencillos. Creo que es un tipo de asociación con la que ambos ganan ya que ¿recordáis algún libro de Dahl cuyas ilustraciones no sean de Quentin? Yo, por lo menos no.

El estilo es, como habréis adivinado, muy sencillito. Frases cortas, simples y que no se andan por las ramas. Describen lo que es necesario para la evolución de la trama sin necesidad de darnos muchos datos como antecedentes para conocer a los personajes. Como Dahl hace las veces de cuentacuentos, en ocasiones se dirige al lector, e incluso a veces explica el significado de palabras que podrían ser complicadas por la edad. Es un autor totalmente consciente del público para el que escribe y su prosa lo deja muy claro. No obstante, no son explicaciones que sobren aun conociendo las palabras, ya que lo hace con una naturalidad que pega totalmente en el contexto.

Encontramos muy pocas descripciones, ya que la historia se desarrolla en pocos escenarios. Imagino que además, al apoyarse en las ilustraciones, la descripción se hace incluso menso necesaria.  Son descripciones cortas, precisas y ligadas al desarrollo de la trama. Infalible para que la atención de un niño no comience a fluctuar.

Como bien detalla la sinopsis el libro trata sobre la relación de dos adultos, el señor Hoppy y la señora Silver. El señor Hoppy está enamorado secreta y platónicamente de ella pero es tan tímido que no se atreve a decirle nada y fantasea sobre ello esperando una oportunidad que nunca llega… ¿o tal vez sí? Además, la señora Silver tiene una mascota, se trata de Alfie, una pequeña tortuguita que jugará un papel muy importante en el cuento y en el plan del señor Hoppy. Es una historia de amor sencilla, tierna y original, pues ya veréis qué hace el señor Hoppy para tratar de conquistar a la señora Silver.

Ambos personajes, como toda la novela, no están desarrollados con detalle, pero es que tampoco hace falta. La impresión que me ha dado es que, de forma sencilla y en pocas palabras, podemos conocer todo lo necesario sobre ellos como para disfrutar con ellos y su historia de amor. Como cuando un dibujante hace con unas sencillas líneas un personaje completo. Sabes que no está detallado pero que, a pesar de eso, contienen toda la esencia de lo que será.

Por supuesto, el final es bastante rápido y muy bonito. No obstante, hay algo que me llamó mucho la atención la primera vez que lo leí y es que en el final nos cuentan lo que pasa con todos los protagonistas. Y eso es algo que los que lo habéis leído sabréis a qué me refiero. Fue un detalle que me gustó mucho y me hizo ilusión que detallase.

Agu Trot es un cuento corto que nos narra el  amor platónico del señor Hoppy y sus planes para volverlo realidad. En muy poquitas páginas, nos meteremos en la piel de los protagonistas, para saber cómo pretende logar el señor Hoppy su plan y si resultará. Narrado de forma sencilla y muy amena nos engancha de principio a final. Un libro totalmente recomendado tanto para niños, como para aquellos que no son tan niños, pues a veces los cuentos pueden ser tan buenos y conmovedores como cualquier novela.

Valoración global: 5/5

‘Todo un clásico’

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