La Dama Penitente 3: La Ascensión de los Condenados

• Título original: Ascendancy of the Last
• Saga: La Dama Penitente 3 (Reinos Olvidados)
• Autor: Lisa Smedman
• Número de páginas: 318 páginas
• Editorial: Timun Mas
• ISBN: 9788448038328
• Año de edición: 2010
• Plaza de edición: Barcelona

“Se acerca la partida final.

Por una parte, Lloth, la temida Reina de la Red de Pozos Demoníacos. Por otra, Eilistraee, la Señora de la Danza. Entre una y otra, hasta el último elfo oscuro de Faerun. La Dama Penitente mata en nombre de Lloth y sufre con cada gota de sangre, Qilué baila para Eilistraee y encuentra un compañero demoníaco que se une a ella.

Todas las piezas están en juego, ya se ha establecido una estrategia y lo único que falta es que los servidores de los dioses oscuros sellen sus alianzas finales, pronuncien sus plegarias y ayuden a escoger un futuro para los drow.

Si es que realmente tienen un futuro…”

Finalmente, he llegado al final de esta trilogía de Reinos Olvidados. Como podéis ver, este libro lo he devorado más rápidamente, pero eso no es indicativo de que me haya gustado más; sencillamente hoy no he estado viciada al Slender. Bueno, vamos a lo que vamos.

Este tercer y último libro de la trilogía de la Dama Penitente mantiene el formato de los dos anteriores, pero de los tres me ha parecido el más caótico. De esta forma he llegado a la conclusión de que, si prestas atención al prólogo, puedes deducir con bastante acierto, gran parte de la trama del libro. Y esto no mola.

Al ser un tercer libro, normalmente sueles estar ya familiarizado con los personajes de la saga que aparecen, o por lo menos te suenan algunos de los nombres de los personajes que se usan de trasfondo. No obstante en este caso eso no es así. Hay varios fragmentos de capítulos, cuyos protagonistas son unos personajes que no han aparecido en toda la trilogía. De forma que, cuando lees sobre ellos, te sientes totalmente desubicada y no logras hacerte con ello.

Esto es algo que me ha despistado bastante ya que en el libro se entremezclan varias religiones y tramas, y resulta complicado saber a cual pertenece el personaje y cómo se relaciona con el resto de personajes. Para mitigar esto, imagino, tenemos al final del libro una pequeña guía de personajes. ¿Qué pasa? Que nunca la miro, bien porque no veo que está ahí hasta que he terminado el libro o porque a veces te sueltan unos spoilers tremendos.

Como gran punto positivo, retoman algunas de las tramas que se quedaron abandonadas en libros anteriores. Creo que la gran mayoría de ellas tienen su cierre, o al menos son algo más conclusivas que antes. Los que conozcan Reinos sabrán que no todo lo que parece conclusivo termina siéndolo. Algunas trama está bien que las dejen cerradas ya que es algo que verdaderamente influye en la trama principal. No obstante, hay otras tramas que son rescatadas no tengo muy claro por qué, además de para concluirlas porque no aportan demasiado.

En cualquier caso, las que sí que influyen en la trama están muy bien hiladas y no parecen enlaces forzados o fuera de lugar. Algunas, al principio, parecen poco interesantes, pero luego se revelan como puntos importantes. En contraposición a esto, tramas que quedaron terminadas, resulta que no lo están tanto. Hay algunas cosas que parecían haber llegado a su fin pero que en este libro, sorprendentemente vemos que no. En algunos casos estas resurrecciones de trama quedan un poco forzadas y surrealistas.

El segundo libro estaba centrado en Kiaransalee, una deidad, y en este tercero, también encontramos a otra deidad en el punto de mira: Ghaunadaur. Ghaunadaur es una deidad que me ha llamado mucho la atención siempre, me ha parecido muy interesante y siempre me supo a poco lo que se contaba de él en Moonshaes, si mal no recuerdo.

Otro detalle que no ha terminado de gustarme es el enfoque superpoderoso de algunos personajes y sus dioses. Ejemplo. Un grupo de personajes está en una situación de la que te dicen que es imposible salir, los personajes están muy desesperados, no hay solución, todo es funesto y terrible. Pero de repente, a alguno se le ocurre pedirle a su diosa que los saque de allí; y la diosa lo hace: están todos salvados. ¿Pero qué clase de recurso es ese? Quiero decir, si puede hacerlo, que lo haga desde el principio. Las diez páginas de depresión, impotencia y personaje frustrado sobran. Y sobran la primera y las diez veces restantes que usan este recurso para todo.

Una variación es el típico personaje al cual le da igual morir, porque, total, las sacerdotisas le resucitarán. No, no te puede dar igual. Cuando te mueres es porque te hacen daño y si te hacen daño te duele. Y si te duele es una jodienda, por mucho que te vayan a resucitar luego. Pero no, ¿eh?, tú ahí a lo suicida. Odio a estos personajes, y en estos libros hay unos cuantos.

Esto es, que quitando a Q’arlynd, Kâras y Cavantina los personajes no me han gustado en absoluto. Me han parecido terriblemente veleidosos, pobres y poco definidos. Básicamente personajes típicos: el guerrero, la sacerdotisa, el drow torturado… que no tienen demasiado que aportar y nada de donde sacar.

El final me ha dejado sentimientos contrapuestos. Por un lado me ha parecido muy apresurado, demasiado. Creo que Lisa ha querido meter demasiada información en muy pocas páginas. Eso y que su forma de narrar según que sucesos es confusa. De esta forma te cuentan una gran cantidad de sucesos, modificaciones y acciones en un reducido número de páginas; condensando información que es sorprendente y dejándote sin tiempo para asimilarla. Por otro lado es cierto que el final es bastante sorprendente. Si bien podías intuir parte, no se puede adivinar en su totalidad. Me ha impactado mucho y es material para una gran novela, pero creo que ha fallado al plasmar sus ideas.

En general creo que esta trilogía no es de las mejores de Reino Olvidados. Me ha recordado bastante a la saga de la Guerra de la Reina Araña, tanto en calidad, como en formato. Si esa saga os gustó, leed esta, os gustará. Es entretenida, indudablemente, y te hace pasar un buen rato, pero no es como los mejores libros de Reinos que no te dejan soltar el libro, hace que te encariñes con los personajes y te sorprenden siempre. Asimismo, introduce algunos cambios en los Reinos y en la raza drow muy interesantes y realmente sorprendentes que me muero de ganas de ver desarrollado, pero creo que era una idea que podría haberse narrado de otra forma que hubiera ganado más. Para los fanáticos de Reinos y de los drows, que quieran saber lo último que ha salido de ellos está bien, para el resto no la recomiendo demasiado.

Lo que más me ha gustado: prácticamente todas las tramas que dejaron colgadas, tienen un final más o menos conclusivo. Q’arlynd, Kâras y Cavantina. Lo que supone esta trilogía en el mundo de Reinos Olvidados, los cambios que presenta y la historia o información nueva que te narran.

Lo que menos me ha gustado: si prestas atención al prólogo, deduces gran parte del contenido del libro. Los dioses resuelven mágicamente cualquier problema de los personajes. Los personajes están poco desarrollados y son muy planos. Final muy apresurado, muchas acciones y cambios tienen lugar en muy pocas páginas.

Valoración global: 6,5/10