1984 – George Orwell

Título original: 1984  (Nineteen eighty four) Libro independiente Autor: George Orwell Traducción: Rafael Vázquez Zamora Número de páginas: 352 páginas Editorial: Destino Precio: 18 € ISBN: 9788423341658 Año de edición: 2011

“Londres, 1984: Winston Smith decide rebelarse ante un gobierno totalitario que controla cada uno de los movimientos de sus ciudadanos y castiga incluso a aquellos que delinquen con el pensamiento. Consciente de las terribles consecuencias que puede acarrear la disidencia, Winston se une a la ambigua Hermandad por mediación del líder O’Brien. Por su magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los individuos, 1984 es una de las novelas más inquietantes y atractivas de este siglo.”

Bueno, antes de nada advertiros que la sinopsis que os he citado, ni es la que viene con el libro, ni está entera, ya que me parecía que contaba más de la cuenta. Por lo que, si buscáis alguna más, sea bajo vuestra cuenta y riesgo. Aunque me imagino que muchos de vosotros ya conoceréis el libro o por lo menos habréis oído hablar de él.

El libro se encuentra dividido en tres partes, más un epílogo sobre una de las lenguas utilizadas en la sociedad en que es narrada la historia. Cada parte, a su vez se encuentra dividida en capítulos narrados en tercera persona, pero siempre acompañando a nuestro protagonista, Winston Smith.

Winston Smith es un ciudadano normal, como podríamos serlo cualquiera de nosotros. A lo largo del libro, vamos conociendo la historia de Winston, un personaje con quien he simpatizado rápidamente, pues veía que su situación podría ser la de cualquier otro. He vivido con él, sufrido con él y temido por él. No obstante, el mundo en que vive es algo diferente al nuestro. Winston vive en el Londres del futuro, aunque ya no es conocido con ese nombre sino como Oceanía, y no comprende solo Londres sino que es una potencia formada por América del Norte y Reino Unido. Nos encontramos en un mundo futurista lleno de particularidades y, a medida que vayamos leyendo encontraremos más detalles del mismo.

Lo más representativo, para mi gusto, es que es un mundo en el que unos pocos, aquellos que tienen el poder y gobiernan, tienen el control de todo y de todos, son llamados El Partido. Y cuando digo todo, es absolutamente todo. Un ciudadano no puede pensar por su cuenta, sino lo que el Partido dice que debe pensar, no existe ningún tipo de libertad y todo es manipulado y tergiversado para beneficio y gloria del Partido. No hay individuos, sino un único colectivo. Todos aquellos que se oponen, son sistemáticamente neutralizados, borrados completamente de la historia y de la mente del colectivo. Como si nunca hubieran existido.

Como opinión personal, me parece escalofriante que este libro se escribiera en los años cincuenta como ciencia ficción ya que, mientras lo iba leyendo, no podía evitar pensar lo cerca que estaba el libro de la realidad en algunos casos. Evidentemente nosotros no vivimos en una sociedad así, pero sí que hay algunos detalles, pequeñas cosas, comportamientos y detalles que me hacen plantearme que la situación que leo como ciencia ficción, algún día pueda dejar de serlo. Y es algo que me da verdadero miedo.

El estilo de Orwell me ha parecido muy cuidado. Al principio me metí de lleno en la historia, sin muchas explicaciones sobre la terminología que usa que, para mí, era muy novedosa, aunque ese ambiente opresivo sí que es algo que nos queda muy claro desde el principio. Luego, hacia la mitad del libro, sí que explica todo con mucho detalle, contándonos más de este mundo futurista. Eso sí, es un libro para leer con tranquilidad y reflexionar, ya que cuenta con algunas partes, muy explicativas que me han resultado algo densas.

Hay grandes párrafos de largas explicaciones y razonamientos que, para mi gusto, a veces ralentizaban mucho la lectura. Pero es que este no me ha parecido un libro de acción en sí, sino que lo que realmente me ha llegado es el ambiente, el sistema opresor, restrictivo, la negación de la libertad… que es una sensación que de insistente, terminó abrumándome. Más que un libro para entretenerme, me ha resultado un libro para reflexionar.

Otra de las cosas que quería destacar de la novela es la figura del Gran Hermano. A lo mejor el término os resulta familiar, aunque solo sea por el programa de televisión. En este caso, el Gran Hermano es el jefe supremo del Partido, su cara visible, el cual encarna los ideales políticos. El Gran Hermano, si me permitís el chascarrillo, es como Sauron, que todo lo ve. Todos los habitantes lo tienen muy presente, ya sea por recordatorios en las televisiones, carteles por todas partes, o sencillamente, porque están siendo grabados y vigilados constantemente.

El final me ha dejado un sabor agridulce porque, aunque me pegaba perfectamente con el transcurso de la novela y era algo que podíamos esperar, yo en el fondo esperaba otra cosa. No me malentendáis, el final me ha encantado, y una vez terminada me daban escalofríos solo de volver a pensar en él. Pero yo me habría imaginado el desenlace de otra forma muy diferente.

Como dato adicional, os contaré que el álbum Diamond Dogs, de David Bowie, está compuesto pensando me poner música a este libro. De ahí que contenga canciones como 1984 o Big Brother. La idea de Bowie era hacer un musical de la novela, pero finalmente no pudo llevarlo a cabo porque no consiguió los derechos necesarios. Yo he leído el libro con este disco de Bowie de fondo y realmente me ayudaba a meterme más en contexto. También otros grupos como Muse y Radiohead hacen referencias al libro en sus canciones, por ejemplo 2+2=5 de Radiohead y The Ressitance de Muse.

Creo que 1984 es un libro que difícilmente dejará a alguien indiferente. Por lo menos, a mi me ha dado mucho en lo que pensar y reflexionar sabiendo que se escribió hace ya más de cincuenta años y viendo como está todo ahora. Te meterá de lleno en una sociedad futurista, totalitaria, donde tan solo con pensar en algo que vaya en contra de lo dictado por El Partido, ya estarías cometiendo un crimen. Aunque en algunos momentos me haya resultado muy densa, en general la he disfrutado mucho. 

P.D: No podía terminar esta entrada sin agradeceros a todos que ya somos 200 en el blog. Quiero decir, doscientos, ¡¡eso es muchísimo!! Y sí, he fichado al seguidor 200, bueno, seguidora. Muchas gracias a todos, y espero que me sigais acompañando durante las próximas entradas.