La Daga de la Ceguera - Brent Weeks

Título: La Daga de la Ceguera
(The bliding knife)
Autor: Brent Weeks
Saga El Portador de la luz:
1. El Prisma Negro
2. La Daga de la Ceguera
Editorial: Fantascy
Traducción: Manuel de los Reyes
Número de páginas: 912
Precio: 22.90 €
ISBN: 9788415831068
Año de publicación: 2013
 

“Gavin Guile pensaba disponer de cinco años más de existencia como Prisma, y ahora resulta que le queda menos de uno. Con cincuenta mil refugiados a su cargo, por no hablar de un hijo ilegítimo que hay que formar en las artes mágicas y una ex novia que bien podría haber descubierto su más oscuro secreto, le llueven los problemas.

De repente, la magia en todo el mundo está fuera de control, y este caos amenaza con acabar con las Siete Satrapías. Peor aún, los dioses antiguos están a punto de renacer, y sus ejércitos parecen imparables. Tal vez el único camino para la salvación sea arrojar luz sobre la mentira que rige la vida de Gavin desde hace dieciséis años.”

Si ya de por mi mis reseñas son subjetivas, esta va a serlo mucho más. ¡Qué puedo deciros! Ahora mismo Brent Weeks es uno de mis escritores favoritos y creo que eso es imposible no reflejarlo en esta reseña. Como siempre, aunque intentaré ser comedida, tened en cuenta que es una segunda parte de una cuatrilogía, por lo que puede haber algún spoiler leve del libro anterior. Eso nos deja con dos libros más para terminar la historia, The broken eye, cuya publicación en inglés se espera para el año que viene y The blood mirror, que se prevee que llegará en inglés, en 2016. Yo no quiero decir nada pero escribe Weeks, escribe.

El primer libro de la cuatrilogía me sorprendió favorablemente, podéis leer la reseña pinchando en el título en la ficha técnica del libro, no obstante; tenía algunos factores que le hicieron quedarse en el cuatro más que en el cinco. Es cierto que tenía cosas muy originales, como el sistema mágico, pero otras partes eran muy típicas, como la historia de Kip y algunos otros personajes. Es cierto que se notaba que era una primera parte y que como lectora estaba un poco perdida con todo.

Bien, La daga de la ceguera se ha llevado el cuatro y medio, como podéis ver. Retomamos la acción justo donde la dejamos en el libro anterior, y la dinámica es bastante similar: capítulos relativamente cortos y dinámicos, acompañando a un personaje, narrados en tercera persona aunque con pequeñas partes en primera persona que le dan un enfoque totalmente diferente a esos capítulos. Y, al contrario que otros libros, no tarda absolutamente nada en arrancar. A pesar de haber leído el anterior hará unos diez meses, la trama aún estaba fresca en mi cabeza y no tuve problema ninguno para engancharme.

Y es que aunque los personajes han pasado, y seguirán haciéndolo, por muchas cosas, que les han cambiado, siguen siendo fieles a ellos mismos. Ese sentido del humor ácido, esos comentarios con los que piensas “pero mira que eres bocazas”, y determinadas acciones de los personajes. Weeks siempre me da la impresión de estar contándome el lado humano de los grandes héroes del mundo. Que no solo se queda en ese aspecto épico y de personaje increíblemente flipado, sino que además nos muestra su otra faceta, una más personal e íntima. De esta forma me resulta mucho más fácil verlos como personajes cercanos. Porque sin duda, para mi una de las mejores cosas de esta saga siguen siendo los personajes.

No dejamos de lado a aquellos que conocimos en el libro anterior, todo lo contrario, seguimos su pista muy de cerca lo que hace que la trama se fragmente, pero a la vez la haga dinámica. Además, conoceremos a varios personajes nuevos que, si bien tienen ciertos rasgos típicos, Weeks los hace totalmente diferentes y consigue que te encariñes con ellos. Uno de ellos es Adresteia, una compañera de Kip que esconde muchos secretos y que apuesto porque sea otro de esos personajes femeninos fuertes de la saga. Y no puedo dejar de mencionar al Tercer Ojo. Mira que su papel es más bien secundario, pero a mí me ha enamorado completamente. Me declaro fan incondicional y le dedico una ovación a Weeks por crear personajes femeninos fascinantes.

Aunque el sistema mágico me gustó mucho y esperaba leer más sobre él en este libro si que me ha dejado algo fría el no encontrar esa información a pesar de que esperaba hacerlo, debido a sorpresas de la trama. Pero esto no es ningún drama, al final del libro, encontramos varios anexos con todas las explicaciones necesarias para entender este sistema mágico. Por un lado está bien, pues te vas a enterar de todo, y no se va a ralentizar la acción debido a que tengan que hacerte la explicación en mitad del libro. Pero por otro, meterse toda la teoría mágica de golpe puede ser algo denso. Eso ya a gusto del lector.

También quería hacer un inciso sobre las batallas y es que me encanta la forma dinámica con la que nos las describe. Weeks combina, magia, cuerpo a cuerpo, y ataques a distancia, incluso armas de fuego, en batalles en pequeña y gran escala de forma asombrosa. No resultan para nada liosas o aburridas y sencillamente solo quieres recrearte en los detalles y ver como se desenvuelven los protagonistas. Eso sí, mis favoritas, las navales.

Y si el libro mola tanto, ¿por qué un cuatro y medio? Bueno, esto es complicado de explicar sin reventar la trama, pero es que sencillamente hay partes que no las he entendido. Es decir, sí las he entendido, pero no me cuadran en absoluto. Creo que Weeks en algunos momentos se ha pasado de efecto con esos giros dramáticos de la trama y en vez de dejarme con la boca abierta por su genialidad, me ha hecho mosquearme un poco. Y es que creo que cuando se abusa de esos giros radicales de los acontecimientos tienes que ser muy cuidadoso para que todo encaje y de momento, para mi gusto han quedado cabos sueltos.

Por otro lado, aunque el final me ha dejado literalmente sin aliento, creo que también ha sido muy abierto. Dejando todo demasiado en el aire. Según nos vamos acercando al final, fui recibiendo una serie de golpes de efecto que fui encajando como buenamente pude, pero fue llegar al final sin haberme recuperado de nada y tener esa necesidad imperiosa de leer el siguiente libro. De ir a casa de Weeks y amenazarle hasta que lo termine y te lo de.

Si El Prisma Negro dejó el listón bastante alto, a pesar de algunos detallitos que me impidieron darle el cinco, La daga de la ceguera sobrepasa la primera entrega y nos deja deseando ponernos con los siguientes, no solo para saber qué va a pasar, que también, sino porque cada libro es sencillamente mejor que el anterior. Retomaremos la acción donde se quedó de la mano de los personajes conocidos, y otros nuevos que conoceremos, en una segunda parte muy dinámica, cargada de acción, batallas, magia y secretos, muchos secretos. No obstante, creo que Weeks tiende a abusar de esos giros dramáticos de trama que pueden crear algunas situaciones demasiado surrealistas, pero en general, es una novela que me ha atrapado del principio a final dejándome con ganas de más. Totalmente recomendada para todos aquellos que os guste la fantasía.