Reto Roald Dahl

Me imagino que, si la vida os ha traído hasta aquí, un blog literario, es que la lectura os gusta. Muchos de vosotros, asimismo, lleváis blogs similares. Todo por amor a la lectura, por un hobbie que, muchas veces, está visto como algo minoritario o una pérdida de tiempo por aquellos que no saben apreciarlo. Pero hoy vengo a hablaros un poco de cómo comenzó todo esto. Y no, no fue con la forja de los grandes anillos (yaa, no he podido resisitirme xD)

Esto no es una reseña, ni una recopilación de citas ni nada por el estilo. Así que espero que me perdonéis un poco el offtopic y el spam, porque hoy voy a hablaros de la infancia y, relacionado con esto, de una iniciativa que me ha parecido genial.

Trotalibros, subió ayer una reseña de Agu Trot de Roald Dahl. Al leerla, inmediatamente pensé en mi infancia. Ese fue uno de los primeros libros que leí en mi vida, allá cuando comenzaba a leer a duras penas. Lo peor de todo, es que siquiera lo recordaba con claridad hasta que salió el tema. De hecho, Roald Dahl, fue uno de los autores que me acompañó en esos primeros años lectores y al que recuerdo con mucho cariño. ¿Y vosotros? ¿Recordáis los libros que leíais cuando comenzasteis a leer? ¿Hay alguno que os marcara especialmente?

Debido a ello, y porque soy una melancólica empedernida, me he apuntado al reto que Trotalibros ha organizado.

 

Creo que es una idea genial para recuperar fragmentos de nuestra infancia y hacer una relectura de alguno de sus libros. La mayoría, al estar enfocados para niños, son muy cortitos, y apenas te lleva unas horas releerlo. Supongo que puedes estar pensando que no conoces al autor, o que ya eres mayor para esto. Yo no lo creo, el límite de edad lo ponemos cada uno en nuestro fuero interno. ¿Qué el autor no os suena? Seguro que sí. Ha escrito “Matilda” y “Charlie y la Fábrica de Chocolate” ambos adaptados al cine con muy buenos resultados.

Si aún así no lo conocéis, es el momento perfecto para hacerlo. ¿Por qué no? Son libros atemporales, cargados de magia y ternura y, al menos las ediciones que tengo yo, con unas ilustraciones geniales. Como recomendación personal, ya fuera del reto y del spam, os recomiendo leerlos si no lo habéis hecho. Y si sois de los míos, los leísteis de pequeños, sois melancólicos y padecéis el síndrome de Peter Pan (¿crecer? ¿Qué es eso?) también. Solo con buscarlos para asegurarme que estaban ahí me han venido a la mente muchos recuerdos de aquel entonces. Estoy segura de que, parte de los caminos que he recorrido a lo largo de mi vida, fueron por la guía y la magia y Dahl.

Espero haber despertado vuestra curiosidad, o vuestra nostalgia. Vuestro interés al menos. Si es así, pinchad en la imagen de abajo para ir a ver a Trotalibros y apuntaros al reto. ¡Tenéis hasta el 2 de febrero!