- Título original: El Susurro de las Flores Marchitas
- Saga: Libro independiente
- Autor: José Miguel Cuesta Puertes y José Rubio Sánchez
- Número de páginas: 230 páginas
- Editorial: Dolmen
- ISBN: 9788415296058
- Año de edición: 2011
“<<Existe un mundo
oculto donde la oscuridad se envuelve de sombras. Un mundo desconocido y apenas
sospechado, que se esconde a los ojos de los hombres tas múltiples vetos de
ignorancia, superstición y rechazo. A veces te aparta como si fueras algo
ponzoñoso y molesto, ajeno a sus intereses, otras te aprisiona como un insecto
en la tela de una araña. Entonces ya no puedes escapar, es demasiado tarde, la
oscuridad te inyectará su veneno y, cuando tu interior no sea más que un
líquido pastoso, te absorberá la médula y hasta la última gota de
sangre.>>
Con estas palabras
empieza la novela El Susurro de las Flores Marchitas. Atrévete a iniciar este
peligroso viaje por las oscuras calles de Nueva Orleans, la patria del Vudú, el
hogar de los hechiceros sin nombre, en la que un detective de lo insólito,
Áureo Kavanac, se enfrentará a un mundo situado en la misma línea que separa la
realidad de la magia, un mundo entre la vida y la muerte, entre la razón y la
locura. Un mundo en que deberá enfrentarse a sí mismo, a sus miedos, sabiendo
que si no vence en esa lucha, el destino que le aguarda será mucho peor que la
muerte, ya que no está en juego solo su vida, sino su propia alma.”
Este libro fue un regalo.
Y como todos los regalos lo cogí con mucha intriga. Tras ver la portada, con la
sugerente cita, ataqué la sinopsis, que realmente prometía mucho. Hay libros de
este género que me encantan, otros no me han convencido demasiado, pero
definitivamente, el comienzo del libro me hacía querer saber más.
El Susurro de las Flores Marchitas es un libro relativamente corto,
dividido en capítulos y narrado en primera persona por su protagonista, Áureo
Kavanac. Los capítulos son relativamente cortos, sin grandes saltos temporales
entre ellos, y todos comienzan con una o dos citas, que, aunque a primera vista
no lo parezca, encajan a la perfección con el capítulo que vamos a leer.
Sí, ya sé que mucho se ha dicho y mucho se ha hablado sobre los libros de
zombies. No he leído demasiado de este género, pero tampoco me es desconocido,
y para mí este libro se ha salido de mis esquemas. En la sinopsis, podemos ver
que se trata de zombies del Vudú. No aquellos de los virus, ni las
manipulaciones genéticas, y personalmente, son los que más me gustan.
El libro comienza con unos capítulos introductorios que me han gustado
mucho. En ellos, no solo te presentan al protagonista, sino que comienzan
explicándonos su pasado, quienes eran sus padres y nos hacen un escobo
completísimo del personaje. Esto no hace que sea aburrido en ningún momento, ya
que ni el mismo comienzo carece de acción. Además, tampoco importa si no
conoces nada sobre el Vudú, ya que todo lo que necesitas saber te lo explican
los autores de forma magistral, entremezclado con la trama, sin resultar
cargante en ningún momento.
En este sentido, el trasfondo mágico que han elegido para el libro me ha
gustado mucho. Creo que combina realidad y magia de una forma muy acertada. Ya
sé que muchos de los libros la magia existe y punto. Pero hay un tipo de libros
en el que, a pesar de que sabes que es imposible, es algo que no parece tan
inalcanzable como un niño con gafas gritando ‘alohomora’. No sé si os pasará a
vosotros. Para mí, este tipo de libros que juegan con la magia de forma que
incluso podrías llegar a creértelo, son los mejores. Y es una de las cosas que
me ha gustado tanto de este libro. Un apocalipsis zombie parece poco probable
(honestamente, lo es), pero los sucesos de este libro… Tampoco son tan
increíbles.
Asimismo, tampoco se puede describir el libro como un ‘libro de zombies’ y
quedarse tan tranquilo. También es un gran libro de detectives con grandes
dosis de intriga, misterio y, por supuesto, asesinatos. Es algo que tampoco me
esperaba y me ha agradado mucho. Le da otro enfoque, mucho más rico al libro,
no centrándose solo en una cosa, sino diversificando la acción y abarcando
muchos campos. Es decir, no solo te intriga la historia de Áureo, también el
caso y cómo se va a resolver. Otra cosa es que las novelas de detectives me
pierden…
Aunque el principio me ha encantado, todo hay que decirlo, me ha parecido
increíblemente duro. Ayuda mucho a entender a Áureo, pero era algo que
definitivamente no me esperaba. Y es que, con este principio, podemos darnos
cuenta de que Áureo no es el típico protagonista, sino que es un personaje
tremendamente humano. Yo lo describiría como un cínico luchador, a ratos.
El resto de los personajes son igualmente carismáticos, siendo, en mi
opinión, uno de los puntos fuertes del libro. Es cierto que ninguno tiene tanto
protagonismo como Áureo, pero todos ellos tienen bastante profundidad, incluso
para ser secundarios. Creo que son el complemento ideal para el fuerte personaje
de Áureo, si fueran secundarios más ‘débiles’ perderían totalmente la presencia
en torno al protagonista. Pero eso es algo que no sucede. Además, no son
personajes nada idealizados o perfectos, como a veces solemos encontrar.
Otra cosa que me ha encantado han sido las descripciones de Nueva Orleans. Mientras
vas leyendo puedes imaginarte perfectamente cada lugar por el que pasa el
protagonista sin quitarle nada de dinamismo a la narración y además
enriqueciéndola mucho. Al ser una novela de detectives, los detalles son muy
importantes, y nos dan pistas de hacia dónde se puede inclinar la trama.
Como única parte negativa es que, pasados los capítulos introductorios, me
ha costado un poco volver a coger el ritmo. Tras esa presentación, los
acontecimientos se retoman tiempo después, y en ese momento la acción ha decaído
un poco y no tenía muy claro por dónde iban a ir los tiros. No obstante, desde
el momento en que la trama cobra forma, y se plantea el caso, me confieso
terriblemente enganchada. De tal forma que la novela en sí no me ha durado más
que un día.
En definitiva, El Susurro de las Flores Marchitas no es para nada, un libro
de zombies convencional sino mucho más que eso. Con unos personajes
tremendamente carismáticos y fuertes y un trasfondo con un gran trabajo de
documentación nos sumergiremos en un caso detectivesco que nos mantendrá en
vilo la mitad de la novela. Si habéis leído algo del género, animaos con este,
pues creo que es algo diferente. Y, si no habéis leído nada, tampoco es el
típico libro, así que igualmente lo recomiendo.
Lo que más me ha gustado:
los primeros capítulos, me han parecido una introducción brillante. Los
personajes, en especial, Áureo, muy original y tremendamente humano. El trasfondo en que se enmarca la historia
está muy currado en todos los aspectos y el trabajo de investigación que han
debido de hacer es bestial.
Lo que menos me ha
gustado: tras la introducción del libro, los capítulos pierden un poco de ritmo
y cuesta un poco volver a coger el ritmo inicial. Áureo tiene un par de hábitos
con los que puede resultar algo repetitivo.
Valoración global: 8/10
Este si que me lo apunto aunque luego baje un poco el ritmo...
ResponderEliminarMe encantan los zombies...y de todas las formas jaja y de vudú...yo creo que no he leído nunca ninguno.
Un beso!
A mí me gustan pero con moderación, como todo, porque es un género que me parece MUY repetitivo. No obstante, este tipo de zombies son los que más me gustan. Me parece que tienen mucha más chicha xD
EliminarUn beso
Mmmm.. el "lo que menos me ha gustado" me ha echado para atrás pero reconozco que las pocas veces que me he atrevido a leer historias de zombies modernas y con este tipo de portadas me han decepcionado. Te propongo una novela preciosa en la que no hay zombies sino caníbales pero es del género postapocalíptico: La Carretera de Cormac McCarthy.
ResponderEliminarSiempre es un placer visitar este blog.
Un beso Ithil!
A mí, más que decepcionarme, me cansan un poco porque al final me parecen casi todos iguales. 'La Carretera' lo tengo apuntado en pendientes, por lo que leí en tu reseña me gustó bastante; lo subiré en el ranking para tratar de leerlo antes entonces ;)
EliminarEl placer es mío, encantada de que te pases.
¡Un beso!